La mentalidad emprendedora



En estos días estuve leyendo algunas experiencias de emprendedores que me hicieron pensar qué tipo de mentalidad debe tener una persona para transitar el camino hacia el éxito con un emprendimiento. Y cuando hablo de éxito no me refiero a una visión triunfalista de la vida en la que todo es perfecto sino al hecho de sentirse bien con uno mismo porque ha superado obstáculos, porque al mirar hacia atrás se da cuenta de que es el héroe de su historia porque pudo afrontar los desafíos y no se dio por vencido cuando la cosa estaba difícil.

Las dos experiencias que leí eran bastante diferentes: La primera un hombre de negocios, la segunda un ama de casa.

Te cuento:

1) Él

Él era un muchacho norteamericano con un excelente puesto en una multinacional, un sueldo elegante, viajes de negocios, estadías de trabajo en los mejores hoteles... y sin vida. Apenas pocas horas de sueño, nada de tiempo para estar con los afectos, muchas exigencias y un sentimiento de "perdedor" que nadie creería.

Un día decide renunciar a su trabajo para crear su propia empresa y descubre que su familia y amigos no lo apoyan en esta decisión. "¿Cómo vas a dejar un trabajo de ensueño?" le decían.

Al mismo tiempo que tenía que lidiar con las opiniones ajenas se encontró con las dificultades que tiene todo emprendimiento: Pasó por momentos de poco dinero, tomaba decisiones incorrectas en su afán por demostrar que podía irle bien y le costó enfrentar los altibajos.

Finalmente pudo sacar su negocio adelante y a pesar de no ser millonario, tiene la vida que desea.

2) Ella

Ella es una mujer joven, casada, con dos hijos, ama de casa. Intentando crear su propio emprendimiento para generar mayores ingresos familiares y para sentirse más plena a nivel personal.

Sus hijos pequeños le demandan mucha atención y le cuesta preparar las entregas para sus clientes. Su marido la desalienta porque cree que está perdiendo el tiempo y que como su dedicación es parcial no podrá llegar muy lejos con su proyecto. La mujer se desanima y siente que no vale la pena. Busca consuelo en las redes sociales, donde yo la encuentro.

Ambas historias tienen puntos en común: Incomprensión, falta de apoyo, presión social.


Cómo emprender con éxito

En primer lugar quiero decirte algo:
Emprender no es un camino fácil. No es un lecho de rosas.
Quien te haya vendido que el trabajo independiente es el paraíso terrenal, libre del imperio de los jefes, no te dijo la verdad.

Emprender es un desafío enorme y tenés que estar preparado para eso.

Lo que sí es cierto es que quien emprende está convencido de vivir de su pasión. Y la pasión suele tener una fuerza enorme que nos lleva a conseguir las cosas que queremos.

Por lo tanto el éxito de un emprendimiento hay que medirlo en los pequeños logros. No existe el fracaso. Si algo no sale como esperabas siempre está la posibilidad de mejorarlo. Es una señal para modificar las cosas.

El éxito de un emprendimiento está en tu motivación, en tu intención de transformar tu realidad, en tu autoestima. Todos esos estados internos luego se trasladan a tus acciones que te van a llevar a que no abandones tu camino emprendedor. La constancia es un aspecto clave para que tu emprendimiento crezca.

Cómo manejar las opiniones ajenas

Mi intención es que quienes emprenden o están pensando en hacerlo puedan transformar el modo en el que se ven y tengan una mirada realista de lo que significa emprender.

Para eso te preparé una lista sobre cómo debe ser la mentalidad de un emprendedor y de qué modo sortear algunos obstáculos que no son propios del negocio sino que provienen de las opiniones ajenas.


  1. Merecés el respeto de tu familia y amigos. Aunque no estén de acuerdo con tus decisiones tenés que poder explicarles que son tus decisiones y que con ellas pretendés mejorar alguna situación de tu vida.
  2. La organización es todo. Si sentís que no te queda tiempo para dedicarte a tu emprendimiento buscá mecanismos como el orden de las tareas y hacé una lista de prioridades. Emprender también significa resignar momentos de ocio. Trabajar domingos y feriados no es raro para un emprendedor.
  3. No te des por vencida. Si te encontrás con una dificultad tomala como una oportunidad para aprender o para cambiar algún proceso que no esté funcionando. Si te rendís nunca  vas a saber cómo lo hubieras superado.
  4. No escuches críticas negativas. Buscá el apoyo de quienes lo lograron o de quienes saben más. Inspirate.
  5. No te esfuerces en demostrar nada a los demás. Trabajá mucho para cumplir tus propias metas. Eso es lo que verdaderamente importa.
  6. No te encasilles. Si tus ganas de emprender son fuertes no te preocupes si una idea o producto no funciona. Siempre estás a tiempo de intentar algo nuevo.
  7. Tenéte fe. Confiá en vos misma y en lo que te apasiona. Dale valor a tu trabajo y dejá que pase el tiempo. A pesar de las dificultades si te tenés fe todo llega.
Gracias a estas historias y las reflexiones que me dispararon preparé una Guía para desarrollar la confianza necesaria que te permita encarar un emprendimiento y cuáles son las razones para animarte a emprender. La podés descargar GRATIS acá: GUÍA DEL HOBBY A LA EMPRESA

Si te gustó este artículo compartilo en las redes sociales.
Me encantaría además conocer tu opinión o tu experiencia al respecto. Dejame un comentario!
Nos vemos la semana que viene en el próximo post.

Flor

0 comentarios :

Publicar un comentario